Todos recordamos al entrañable Mr, Keaton, artífice de La Sociedad de los Poetas Muertos.
A partir de la lectura y discusión de buena literatura, fue capaz de despertar corazones, educar con profundidad y cambiar los destinos de algunos de sus jóvenes alumnos.
Con él, la poesía es mucho más que poesía...Y dando un salto en el tiempo, las Neurociencias lo confirman. Hace algún tiempo, investigadores médicos ingleses vienen demostrando que la poesía y las novelas son capaces de curar el alma de jóvenes y no tan jóvenes. En consecuencia, algunos psiquiatras "prescriben" con orden prioritario, visitas a las bibliotecas públicas para leer clásicos literarios y otros más actuales, que atemperan angustias y curan depresiones.
Humoristas como Bill Bryson y Mark Twain; historiadores como Ernest Goobrich, autor de Breve historia del mundo, y obras de autoayuda como El manual para sentirse bien del Dr. David Burns son algunos ejemplos de libros recetados.
¿Y qué tal si creamos una lista de poesías y novelas que nos hayan conmovido en nuestros años juveniles? Y ¿qué tal si las compartimos con nuestros hijos y alumnos?
Para mi, la novela Siddartha de Herman Hesse y la poesía El Espantapájaros de Oliverio Girondo, son dos textos de mi juventud que más me han emocionado y acompañado.
Pero hay más...Os propongo crear una lista de cinco textos en las lenguas que hablamos y sentimos...castellano, catalán, euskera, inglés, francés...
Para ayudar a nuestros jóvenes a sentirse más felices y acompañados.
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